Por la ventana del tiempo
ángeles de la vida han entrado
buscando dos destinos que habitan unidos,
mirándose día a día, sin saberse enamorados.
La luna les roba los sueños de un ayer
reflejando paisajes de ilusiones contenidas
acunando horas de soledad,
sellando los labios de silencio.
Desde las sombras emergen sus rostros
buscando cobijo entre las miradas,
buscando la puerta que conduce a la esperanza,
escuchando la misma melodía, enredándose a la vida
en ese tiempo que vence al tiempo.
Dos destinos en la red del sentimiento,
la frágil cubierta de sus almas
se despiertan antes del alba,
se duermen antes del crepúsculo.
Amor de nostalgias y sin palabras,
el tiempo calla deteniendo su camino,
contemplando su ayer de niños,
escribiendo su historia en música, en versos,
que retornan navegando tras el espejo eviterno.
Cristina.
Derechos de autor, Enero 2013
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