Al pie del frondoso sabio

Llega la noche, al mirar por la ventana y recorrer el bosque, a lo lejos, el paisaje adquiere tonos grises que se mezclan  entre azules intensos y oscuros que se iluminan y cambian con las tenues luces de los faroles encendidos y el brillo de las estrellas.

Entre las sombras bañadas de luz se ven seres que caminan hacia lo infinito, los pinos y los arbustos pareciera que adquieren vida y hablan unos con otros, mientras las ardillas van refugiándose en ellos.

Tal vez una hada o un duende deambulan por el parque coqueteando con la luna y han decidido armar una fiesta en el bosque.

Luciérnagas decoran la escena que se vuelve intermitente

Un suave aroma de rosas se percibe por todo el bosque

Desde el cobijo de mi cabaña veo a las aves que buscan refugio para pasar  la noche deteniéndose en las ramas para picotearse unas con otras y silbarse un hasta mañana...

Allá arriba la luna sonríe y envía rayos de alegría y el bosque se ilumina

Presurosos los conejos, las aves, las ardillas y otros tantos roedores sorprendidos ante tanto resplandor se dispersan a sus guaridas en busca de descanso para esperar un nuevo día, sin dejar de asomar sus cabecitas atraídos por la curiosidad.

Otros se quedan al acecho de una presa, mientras el hada y el duende revolotean sin parar reflejándose con la luna en un espejo hecho laguna en cuyas aguas habitan peces mágicos bañados de luz lunar.

Un travieso grillo silba estruendosamente y hasta mi ventana viene a parar

Me pregunta sin reparo alguno, ¿me dejas pasar aquí la noche?

Sin pensármelo mucho le digo que sí, a fin de cuentas sé que  no me va a dejar dormir

El parece que lee mis pensamientos y comienza a silbar

De pronto se acerca también el hada, y luego el duende y sin darme cuenta llegan también conejos, pájaros y ardillas

Miles de luciérnagas aparecen y se posan en las ramas de un gigantesco árbol el cual resplandece de luz

El hada mirándome a los ojos con ternura toma mi mano y me dice:

Ven, acompáñanos, pasaremos todos juntos esta noche al pie del

frondoso sabio que nos narrará una bella historia sobre la creación de las estrellas y de todos esos sueños que nos hacen falta por soñar…

Autor: Carlos Iván Ontiveros Carivano

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