miércoles, 12 de julio de 2017

Bajo la luna






Bajo la luna

Vidas que se fueron

con el roció de una noche

bajo la luna…

Y tu serena

desde lejos observando

sus nombres se borraron

en interminables vigilias bajo tu luz blanquecina

que refleja cicatrices

Sobre nuestras cabezas brillas como deidad amorosa

escuchando cantos de duelo y lágrimas que golpean la tierra

mientras permaneces serena…

Conoces todas las familias

desde siempre

Abuelos, padres, hijos que ya partieron bajo tu presencia

serena e inmóvil

Has acompañado a los barcos perdidos en la tormenta

a los extraviados en el bosque

Observando siempre despierta, tranquila como deidad

consoladora, como farol encendido

Conoces todas las guerras

Todas las armas

Todos los pájaros de acero que han surcado el cielo

Luna placida y serena

has visto los cuerpos tendidos sobre la tierra

consumidos por el tiempo

has visto desde siempre esclavitudes y triunfos,

perversiones y crímenes,

prosperidad, envidia y traiciones,

prostitución y decadencia

el sordo griterío de la multitud,

el ciego andar sin rumbo de millones

y siempre permaneces quieta y serena

Has visto el llanto de la virginidad robada,

de la belleza esclavizada,

del asesinato a la hermosura

el encarcelamiento de la dignidad

y el robo de la inocencia

él extravió de la honestidad

Conoces todas las historias

Buenas y malas

crueles y sangrientas

Las regaderas que quemaban a la gente

Las bombas que destruyeron ciudades

Has visto la inquisición

El merodear de roedores

Conoces todos los dictadores

Alumbrabas el Ágora

Viste correr el vino bajo los pies del Cesar

Viste el Gólgota temblar

el asomarse de algún búho en medio de la noche

con una presa entre sus garras

has visto el lavatorio de pies

y de manos también

Alumbraste las noches durante el Concilio de Nicea

Viste la biblioteca de Éfeso arder

El humo blanco de la chimenea

y los chismes correr

Has visto a los grandes reyes,

príncipes y plebeyos

Conociste todas las pestes

que aún nos acompañan

al führer y Herodes el Grande también

Ha visto tu luz todo el horror humano

Toda la belleza humana

La bondad y el sacrificio

Todo el trabajo

Todo el racismo

Toda discriminación

Las penas

Las alegrías

La locura

el orden y el conflicto

has visto el arar del campo

y la devastación forestal

has visto tu reflejo en los satélites

y algunos desperdicios flotar

has visto a los ciervos andar

sobre el antiguos campos de batalla,

y cabezas de leones en los salones de reyes

Conoces todas las coronas

las copias y la nueva nobleza

Cuánta sangre ha corrido

Cuánta sangre sigue corriendo

Y eres la intacta presencia de la deidad amorosa

que cuelga como farol encendido

alumbrando los espasmos

de cuerpos hoy deshechos

en el viento y el polvo,
cuyas partículas se escapan con las nubes grises

Cuántas miradas extraviadas, cuantos rostros ruinas,

cuantas tazas de chocolate para calmar la tristeza y el frío

has contemplado

has visto la lluvia caer

la nieve
y el fuego brotar de las entrañas de la tierra

has visto la comedia, el teatro y conoces

la ficción

Conoces todos los fuertes, las grandes cúspides y los sitios más remotos e

Inalcanzables,

El aburrimiento,

Los amores escondidos

El sexo no permitido

La excusa perfecta

El engaño detrás de los arbustos

La hoguera encendida

La leña mojada

Las luces apagadas

Todas las sonrisas

Todas las carcajadas

Todos los desamores

Y permaneces eternamente plácida y serena

Cuelgas como deidad amorosa

Para consolar las penas

Mientras intentamos llenos de sueños,

De escasas esperanzas, de anhelos perdidos

Hacerte llegar nuestras lagrimas desde

un mundo que parece perdido

Permanecerás quieta y serena

Y veras nuestro polvo, nuestros átomos

todo lo que hay desvanecerse en el polvo del tiempo

bajo tu luz

Luna plácida y serena








Carivano



Imagen de la red

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